El telescopio Webb recibe la cámara más avanzada tecnológicamente
El observatorio orbital JWST, que la NASA tiene previsto lanzar a finales de 2021, es el mayor telescopio espacial jamás construido. El telescopio Webb está destinado a realizar una función increíblemente compleja: recoger la luz infrarroja de los confines del Universo, para que los científicos puedan estudiar su estructura y la naturaleza de su origen.
La mayoría de los cuerpos cósmicos -los planetas y las estrellas en particular, pero también el polvo y el gas que los crearon- emiten radiación térmica (luz infrarroja). Muchos otros objetos hacen lo mismo, por ejemplo, una persona, un televisor, una máquina de café… Esto significa que los cuatro instrumentos infrarrojos del JWST se verán interferidos por su propia luz infrarroja.
Los componentes técnicos del telescopio Webb
Para reducir estas emisiones, el equipo tiene que estar muy frío (-233°C). Pero para que el telescopio funcione correctamente, la temperatura de los detectores del instrumento MIRI debe ser aún más baja (-266°C). Esto es sólo unos pocos grados más caliente que el cero absoluto, que es la temperatura hipotética más baja posible (-273,15°C). En la práctica, es inalcanzable porque no debe haber ningún tipo de calor.
Cuando se lance el telescopio Webb, se desplegará un enorme escudo solar para proteger a MIRI y al resto del instrumento de la radiación térmica del Sol, dotándolo de una capacidad de refrigeración pasiva. Tras unos dos meses y medio en el espacio, el equipo criogénico del observatorio comenzará a reducir la temperatura de los detectores del MIRI hasta los -266 °C necesarios durante diecinueve días.
Problemas de refrigeración
La prensa cita a Konstantin Penanen, especialista en equipos criogénicos que trabaja para uno de los laboratorios de la NASA (JPL, en el sur de California) que opera la nave espacial MIRI: «No es un gran problema enfriar cualquier objeto a temperaturas ultrabajas en la Tierra, lo que suele hacerse con algún fin industrial o científico. Sin embargo, estos equipos terrestres son extremadamente voluminosos. Para un observatorio espacial, se necesita un refrigerador compacto, de bajo consumo y alta fiabilidad, porque no podremos acercarnos a él y reparar la avería. Son retos serios que había que superar».
Inmediatamente después de su lanzamiento, el James Webb se convertirá en el principal telescopio espacial de la humanidad. El observatorio está diseñado para resolver los misterios del cosmos, explorar mundos lejanos cerca de diferentes sistemas estelares y estudiar las misteriosas estructuras y procesos que dieron origen al Universo. El observatorio es un programa internacional dirigido por la NASA. También participan agencias espaciales europeas y canadienses.
MIRI fue desarrollado conjuntamente por la NASA y la ESA. El Laboratorio de Propulsión a Chorro lideró el esfuerzo estadounidense para desarrollar el MIRI, mientras que una alianza internacional de institutos de investigación astronómica en Europa está trabajando para ayudar a la ESA. El equipo científico estadounidense de MIRI está dirigido por George Ricoeur, de la Universidad de Arizona, y el equipo europeo por Gillian Wright.
La cámara de alta tecnología en el infrarrojo cercano será la principal herramienta de imagen del telescopio. Se basa en los detectores MerCadTel. El dispositivo funciona en el rango de 0,6 a cinco micrómetros. Fue desarrollado por la Universidad de Arizona y una división de Lockheed Martin Corporation.